No os doy tiempo a leer la primera y ya estoy colocando la segunda parte. Para entender más de que va el asunto, aquí tenéis el link de la primera parte: Aquí.
El viernes pasó entonces bastante bien, con un público que como comentamos mezclaba tanto jugadores noveles como otros versados en el mundillo. De esta manera, sabíamos que el sábado tendríamos más gente, pero no imaginábamos que, simplemente, nos quedamos muy cortos. Y lo pongo en negrita para subrayar el énfasis que pongo en esto.
Teníamos el sábado por la mañana las siguientes partidas: Dungeons and Dragons (edición 3.0), una que narraría yo, suplemento oficial del sistema OCYO, llamada El Monolito de Hielo, y otra de Suzumiya Haruhi, un manga muy famosillo en el mundo otaku y que nuestro compañero Zous, socio, había creado junto a un sistema que dicho sea de paso, era bastante equilibrado.
Ya desde que el salón abrió sus puertas encontramos personas que preguntaban por nuestras partidas. Nuestra política fue no reservar ningún espacio, sino que cinco minutos antes los que estuviesen allí serían los jugadores, a los que emplázabamos a cierta hora. Hicimos esto porque apuntar nombres implicaba reservar espacios que quizá luego no se llenarían. Y nos vimos desbordados cuando, sobretodo con D&D, las masas venían, ya en grupos de cuatro o cinco, preguntando sobre la misma. En este sentido, aprendimos que D&D era base en un encuentro de este tipo, y para otros eventos, aumentaremos su número, pero posiblemente evolucionado en Marca del Este, como haremos en el Salón del Cómic de Huelva este fin de semana. En definitiva, una enorme cantidad de gente que hizo que las tres partidas de la mañana se llenasen, cada una con su perfil propio de jugadores.
En la partida de Suzumiya Haruhi, Zous tuvo hasta seis jugadores, llenando la mesa, e incluso tuvo que negar a más de uno la posibilidad de entrar. La partida transcurró bien y el nivel de los jugadores rozó el bueno, sobretodo porque estos eran auténticos flipadillos de la serie y, por ende, sabían de qué iba el tema. Esto implica que el año que viene llevaremos algo parecido, a este o a cualquier otro evento de la misma índole. Hacer partidas de series manga en salones del manga es garantía de éxito.
La peña concentrada.
La partida de Dungeons and Dragons atrajo consigo un perfil de jugadores bastante notable, algo que fue idéntico a lo ocurrido con Vampiro el día anterior. Todos habían jugado bastante y resultaron ser jugadores experimentados, demostración una vez más de lo antes mencionado en el día del viernes: perfiles muy diferentes que traen consigo un excelente abanico de posibilidades. Sobrevivieron dos personajesa la original historia creada por Pepo, incluso matándose entre compañeros.
La partida de D&D
En cuanto a mi partida, tuvo jugadores divididos: dos fantásticos chavales de la Asociación Dark Kingdoms, de rol y cine, jugaron la misma junto a dos chicos que no habían jugado nunca a rol , pero que lo hicieron bastante bien. El Monolito de Hielo es una aventura oficial de OCYO en la que los jugadores debían, para no enrrollarme, superar una serie de sucesos idénticos a la magnífica La Cosa. Todos murieron al final, pero nos echamos unas risas y yo me sentí bastante cómodo manejando OCYO, con todas sus debilidades. Un sistema fácil es lo mejor para un salón.
Mis jugadores leyendo sus personajes
Todo esto dio la mañana de sí. Empezábamos la sesión de la tarde a las 17:00 h. Vale, pues no os podéis imaginar la cantidad de personas que vinieron a eso de las 15:00 h, cuando aún no habían acabado siquiera alguna de las partidas de la mañana, preguntando. Impresionante. Y es que otra cosa que concluimos es que esto debe ser un continuo incluso de tres turnos: conforme se acaba una partida se empieza otra, con lo que ello conlleva, a fin de que las mesas nunca estén vacías. De todos modos, empezamos por la tarde con Superhéroes Inc., La Llamada de Cthulhu y Naruto en su sistema d10. Todas ellas tendrían alto grado de éxito, llenando todas las plazas e incluso en la de Naruto, jugando con ocho a la vez. Brutal.
La partida de Naruto fue, a mis ojos, la mejor de todo el salón. Lo digo en serio. Tanto por la actitud de los jugadores, como por lo bien que lo hizo el Máster (Yondi) por como se curró la historia. Genial en todos los aspectos. Tuvo en la misma mesa umbrianos, que conocimos allí y a los que mando un afectuoso saludo, chavalas que nunca habían jugado a rol e incluso una chica con 11 años que se llevaba su hoja de personaje como recuerdo. Y eso que muchos murieron, macho (nada que ver con el manga). Como el turno de tarde no me tocaba narrar, pude observar estas partidas mientras mis compañeras tenían que decir reiteradamente que no había plazas.
Masa proletaria de Naruto. Yondi en su esplendor masteril.
Superhéroes Inc. encontró un grupo de jugadores de rol que vinieron juntos y expresamente para jugar dicho sistema. La partida estuvo bastante bien, aunque todos acabaron falleciendo. Además, eran jugadores con experiencia todos, de manera que estuvo entretenida y Suyu, la máster, pudo reventarlos a todos, aunque no sería por falta de oportunidades. En cuanto a Cthulhu, jugadores que habían estado en Vampiro volvieron para hacer lo mismo con La Llamada, jugándose uno de los módulos del manual básico (no fue la Casa Corbitt) y en la que sobrevivieron todos sin problemas (sí, todos). Esta partida también encontró un ritmo excelente y aunque en algunos momentos se hizo más sobria, Yumi hizo muy bien su papel de narradora oficial de La Llamada de Tierras de Fantasía. Ambas tuvieron su cota de jugadores llenas.
Ambas partidas: al frente, SHI; al fondo, Cthulhu.
En definitiva, un día en el que todos acabamos por una u otra cosa reventados, pero que trajo consigo un éxito más que notable. Habíamos tenido que emplazar a muchas personas al domingo, y a muchas otras decirles simplemente que no había más lugar. Personalmente, nunca antes había dicho a alguien que no podía jugar a rol. Vamos, que le daban ganas a uno de coger cualquier cosilla y ponerse a narrar como si nada. Ya en el balance comentaré mis impresiones para el año que viene en Jerez y las reflexiones acerca de estar en un salón del manga (que no jornadas de rol). Sea como fuere, el sábado fue un éxito, del que todos pudimos disfrutar, y que a más de uno se nos va a quedar grabado en la cabeza.
La Pizarra es un elemento clave
Pues esto es todo lo que dio de sí el sábado. Pronto os traeré el domingo y las conclusiones de todo este rollo que os estoy soltando. Seguro que vosotros estáis sacando las vuestras.
Muy bien por la crónica, veo que ha sido todo un éxito.
ResponderEliminarDeseando estoy de leer la del domingo, aunque viendo la de viernes y sábado seguro que el éxito está nuevamente asegurado ;)
Por cierto, ¿cuánto tiempo duraban aproximadamente las partidas?
Saludos
Enhorabuena, se nota que ha sido un éxito. También agradezco este tipo de información desde el punto de vista asociaciativo, facilita que otras organizaciones puedan plantear activididaes similares y "olerse" qué cosas pueden funcionar mejor y peor.
ResponderEliminarGracias por vuestra enhorabuena. Pedro, precisamente nuestra intención con estas crónicas es esa, la de ilustrar qué puede funcionar y qué no en este tipo de eventos. Para nosotros desarrollar esto no genera ningún tipo de ventajas, pero es interesante contar cómo funcionó todo. Quiero pensar que unos pocos, al menos, se han descargado la Guía Rápida de Eyes Only xD
ResponderEliminarLas partidas, Israel, duraron aproximadamente entre dos horas y media - tres horas y media como mucho. Fueron partidas cortas pero muy intensas: lo que se buscaba era que los jugadores probasen el sistema, con personajes pregenerados, y aquellos que no habían jugado nunca a rol lo hiciesen en unas condiciones adecuadas. Además de esto, tuvimos la suerte de que los que tenían experiencia lo pasaron bien, de forma que todo salió a pedir de boca.