En cinco días aremos inicio a nuestras jornadas. Y todo lo que ello conlleva. Han sido tres meses de trabajo más o menos constante, y con la clara intención de que todo vaya sobre ruedas, no podemos sino sentirnos nerviosos ante el, esperamos, mayor torrente de público. Cada edición suele significar, si todo tiende a una mayor inversión en actividades, un aumento de la afluencia de público, y en esta ocasión no podía ser menos. O eso esperamos. Una vez más me quedo con que no hemos hecho todo lo posible por difundir, promover y publicitar el evento, pero hay veces en que el trabajo de dos imposibilita un resultado del todo satisfactorio.
Ya presentamos la semana pasada los horarios oficiales del evento, que podéis consultar en la entrada anterior. En ello aparecen marcadas las partidas de rol que se jugarán durante dichos días. Estas, con todo, han sido estudiadas al detalle, intentando conseguir una mezcla añeja y nueva, con propuestas clásicas y novedosas. Naturalmente, la organización se pilla los dedos con esto, pues no todo es tan fácil como parece. La idea de tomar nosotros las decisiones sobre horarios y juegos en concreto era algo tentador, pero inasumible por nuestra propia idiosincrasia: gustamos de esperar a que las personas que asistan a las jornadas y que quieran ser Narradores nos den sus propuestas y horarios favoritos: de ahí en adelante, nosotros rellenamos huecos como podemos. Creo que es lo interesante cara a los visitantes.
Partidas llenas = haciendo las cosas bien
En primer lugar, apostamos por pedir a socios e interesados que nos mostrasen sus propuestas y horarios favoritos, así como los juegos que deseaban arbitrar. Al fin y al cabo, hasta que ellos no decidiesen o tomasen parte de ello, nosotros no podíamos entrar en juego. De esta manera, al conocer los horarios de Calaboso, que ya nos comentó su idea de partidas desde el inicio, y demás compañeros, elaboramos un croquis inicial con el esqueleto primario de las partidas a dirigir por estos. No habría más Haunted House, juego que nos encanta para estos eventos, pues ya una de sus mentes creadoras venía a dirigirlo. Es un error muy frecuente tipificar las jornadas en base a determinadas ambientaciones y juegos, obviando lo demás. Afortunadamente, en la mayoría de ejemplos que veo no sucede esto, y es algo que produce bastante satisfacción cara a organizar el nuestro, sí, pero también para visitar los mismos. Que unas jornadas tengan un telón de fondo concreto en ambientación (las Ciudad de Arkham son reflejo de esto) no quiere decir que todas las jornadas deban girar, respecto a partidas de rol, sobre ella. Creo que eso siempre quita gracia al asunto.
Decíamos que una vez dispuesto las partidas de colaboradores y demás, debemos atenernos a las de algunas editoriales que buscan, naturalmente, la publicidad de sus juegos. Y nosotros estamos para suplir esas exigencias, como no podía ser menos, siempre y cuando entre en nuestro marco de posibilidades. Respecto a esto, tuvimos un principio de acuerdo con La Factoría de Ideas para promocionar la línea Mundo de Tinieblas, de ahí que aparezcan varios de sus juegos por los horarios. Esto ya nos condiciona y tenemos que cogerlo con pinzas, estableciendo unas bases acordes al horario para que nada quede colgado. De hecho, es posible que esto siempre quede sujeto a cambios, pues muchas veces las editoriales y demás entidades piden cosas, pero luego dejan dichas peticiones en el aire...y me autoimpongo un silencio para no seguir con este tema. Lo que es totalmente condicional son este tipo de partidas-acuerdo con determinadas entidades, que de finalmente no surgir o finiquitarse, podemos eliminar de la franja horaria por otras partidas.
Intentar dar un poco de todo, fundamental.
Exacto. No solo están las partidas que aparecen en los horarios. Los narradores de la organización disponemos de un corpus de partidas de reserva, one-shots de juegos sencillos que ayuden a complementar cualquier carencia. En todo caso, las partidas han sido estudiadas con antelación, y esta reserva se plantea fundamental si algun Máster falla o, sobre todo, si la demanda de partidas es mayor a la oferta. Nosotros hacemos nuestras estimaciones, pero equivocarnos por falta de estas solo podemos tomárnoslo con alegría: ¡mucha más gente de la esperada habrá asistido!
En definitiva, una vez hemos estudiado las propuestas y horas de colaboradores, los narradores introducimos nuestras partidas buscando un equilibrio en ambientaciones y en la capacidad de ofertar juegos clásicos y nuevos, sencillos y algo más complejos. Por ejemplo, en esta ocasión no hay Dungeons and Dragons, pero sí Trasgos y Mazmorras y Aventuras en la Marca del Este, ambos retroclones del mismo. Hay 7º Mar, pero también ¡Gañanes!. Y hay partidas de ambientación concreta y sistema genérico, como Tenge Toppa Gurren Lagan, que irá con Nsd20. Nuestras partidas de reserva siempre buscarán complementar lo ofertado, que esperamos haya sido de la variedad suficiente como para que nadie eche de menos nada. Viendo la encuesta del blog (que acabará pronto) no puedo sino tragar saliva ante la sorpresa de ver la fantasía épica tan adelantada. Uno piensa, en estas circunstancias, sino habría sido mejor dar mayor cabida a juegos de dicha ambientación. Esperamos que no sea necesario, pero al menos me ha demostrado que para futuras jornadas habremos de implementarlo así.
Pero son dos cuestiones más las que tenemos que resaltar: en primer lugar, que lo importante es divertirse, y que da igual la partida si los jugadores lo pasan bien. Eso es una verdad fundamental. En segundo lugar, además, los horarios no son fijos e inamovibles, pues suceden todo tipo de circunstancias que empujan a que unas partidas se celebren, otras no, etc. En este sentido, va relacionado con la primera: no hay que preocuparse por cumplir a rajatabla las partidas ofertadas en los horarios, siempre y cuando la calidad humana de los narradores permita que estos hagan de su partida un momento especial, divertido y asumible para los jugadores. Esa es la auténtica fuerza de las jornadas: la de hacerse inolvidables por las anécdotas que en la misma surjan, y para ello las partidas de rol son un mecanimo necesario y muy a tener en cuenta.
Al final, todo se resume a la pancarta que sostengo: divertirse, y nada más.
Con todo ello, este año disponemos de un aumento considerable de las partidas de rol que ofertamos, que han visto aumentada su oferta en todos los espacios. Además, los ReVs son ahora hasta tres, los dos primeros por las noches (momento perfecto para jugarlos) y otro el domingo mañana en diferentes secuencias. Esperemos que la demanda no se antoje corta, pero sí se pidan más de estos, pues somos normalmente muy quisquillosos con estos al disponer de una preparación mayor y un público asistente elevado. Aún así, también contamos con nuestras partidas de reserva.
Bueno, creo que poco más se me escapa. Nos queda una entrada más recopilando todo lo comentado y listo. Los nervios acuden a nosotros, raudos, imparables; muchas cosas aún andan en la cuerda floja, pero aún así, estamos francamente ilusionados. Creemos que habrá mayor asistencia que esos 250 asistentes del año pasado, y con todo el trabajo que tiene detrás, no podemos sino disfrutar y ser garantes de la posibilidad de, esta vez sí, superar los 300 que nos hemos marcado. Espero veros a muchos de vosotros por allí y, naturalmente, espero que me saludéis.
Por cierto, yo mismo dirigiré ¡Gañanes! seguro, y luego tengo en negociación abierta Trasgos y Mazmorras, Aventuras en la Marca del Este y Orpheus. Veremos que sucede al final, pues no es de extrañar que algunas cambien o tiendan a desaparecer. Y es que no ver nada de Cthulhu puede conmigo...
Para consultar horarios y partidas: Aquí.
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